Larnaca
La mayoría de nuestros visitantes empiezan a conocer Chipre en Lárnaca, el segundo puerto más grande del país y el lugar donde se encuentra el principal aeropuerto internacional. Bien, pues no encontrará una bienvenida más soleada: en Lárnaca el profundo azul del mar se une con las playas de arena fina bajo un cielo deslumbrante. Aquí, yates y veleros de todo el mundo se mecen en las olas del puerto bordeado por un paseo de palmeras. Para descansar de las incursiones a las boutiques internacionales de Lárnaca, los atractivos cafés de la ciudad ofrecen sombreados lugares de reposo y unas impresionantes vistas del mar Mediterráneo. El paseo se reserva una impactante sorpresa final: el Museo Medieval de Lárnaca, situado en un fuerte del s. XVII. Desde el fuerte, diríjase al norte, hacia el centro de la ciudad, y llegará a uno de los sitios más valorados de la isla y de Lárnaca, la iglesia de San Lázaro. Después de que Jesús lo resucitara de entre los muertos, Lázaro decidió vivir su “segunda” vida como obispo de Kition. Se dice que está enterrado en una cripta bajo el altar principal y hoy día se puede visitar su tumba , en la cripta de la iglesia de Agios Lazarus, que fue construida en el siglo X, el cráneo del santo ahora se guarda en un santuario dorado.
Originalmente conocida como Kition en los días del Antiguo Testamento, Lárnaca alcanzaría su apogeo como centro comercial a principios del s. XVIII cuando se establecieron aquí los consulados. Lárnaca es una de las ciudades más antiguas permanentemente habitadas del mundo y tiene una gran cantidad de puntos de interés. Muy cerca de aquí, podrá visitar un acueducto del s. XVIII y dos magníficos museos, el Museo Arqueológico del Distrito de Lárnaca y el Museo-Fundación Pierides. Ambos contienen magníficos ejemplos del arte y la civilización de la isla. En el trayecto de Lárnaca a Limassol, no se pierda el pintoresco pueblecito de Lefkara. El exquisito encaje artesanal de esta localidad le seducirá igual que sedujo a Leonardo da Vinci hace cinco siglos.
También es la ciudad natal del Filósofo Zenón. Se cree que el nombre de Lárnaca viene del griego Larnax y significa sarcófago/tumba , de los cuales se encontraron bastantes de esos antiguos ataúdes en esta zona de la isla a lo largo de los siglos en las excavaciones arqueológicas y sucesivos saqueos.
Lárnaca es considerablemente más pequeña que Nicosia y Limassol , con 77.000 habitantes, la ciudad tiene un estilo tan rústico y quizás un poco impersonal. El paseo bordeado de palmeras de Lárnaca está plagado de cafés al aire libre, tabernas, tiendas y bares. En el puerto deportivo bien equipado con sus 450 fondeaderos, los barcos encontrarán un lugar seguro para pasar el invierno.
Disfrute del ambiente mediterráneo de la principal zona comercial con sus coloridas y estrechas calles llenas de pequeñas tiendas y una colorida plaza del mercado. Y conozca – cerca del aeropuerto – el toque oriental de la isla, su Promenade, el antiguo barrio turco, las magníficas mezquitas y sobre todo su atmósfera de ciudad europea.
Lárnaca es la ciudad de Chipre donde el turista advierte, más que en otros sitios, el contraste entre la tradición y el progreso de la sociedad chipriota, aún herida por la separación del 1974 entre turcos-chipriotas y greco-chipriotas. Lárnaca ha sido desde la antigüedad un cruce entre occidente y oriente donde coexisten civilizaciones y religiones, tal y como revelan las hermosas mezquitas, iglesias anglicanas, católicas romanas, ortodoxas e apostólicas de Armenia que la ciudad brinda al viajero.
